En este proyecto bañado por la luz del Mediterráneo, el interiorismo se construye alrededor de piezas de arte vibrantes que potencian la luminosidad natural de la casa. Los colores intensos dialogan con la claridad constante del entorno, aportando movimiento, vivacidad y un ritmo visual que llena cada estancia de energía. La esencia mediterránea, con su luz abierta, su calma y su conexión con la naturaleza, se integra en el espacio, mientras el arte actúa como elemento dinámico.